Breaking

viernes, 27 de noviembre de 2020

No todo pinta tan negro ni tan rosa




“BaNdula" y "Puerto Candela”, se han visto afectados por la pandemia de Covid-19, pero no han dejado que esto arruine sus planes. 

El en restaurante “El Convento” situado en Coyoacán, cada 15 días Violeta Ortega y él maestro Luis Martínez integrantes de “BaNdula” y “Puerto Candela” se presentaba desde las 8 de la mañana hasta la 1 de la tarde, haciendo muchísimo más agradable los desayunos, la gente aplaudía y les pedían canciones. 
Desde inicios de la pandemia, comenzaron a hacer conciertos colectivos vía Zoom, y ahora con la nueva normalidad, son conciertos presenciales, pero el cupo es del 30% de capacidad en diferentes lugares de la Ciudad de México.
La Ciudad de México cuenta con una población de casi nueve millones de habitantes, de la cual solo el 1.38% se dedican a la industria de la música, según un estudió realizado por el INEGI en el tercer trimestre del 2016.

Así fue como comenzó

Violeta Ortega una mujer mexicana, delgada, de cabello negro, alegre, entusiasta, que canta como los ángeles, comenzó desde muy temprana edad en la música, ya que en su familia tocaban la guitarra y cantaban. Tiempo después se interesó en la danza clásica, teniendo siempre un acercamiento al arte. Cuando empezó a formalizar, lo hizo poco a poco con la música tradicional del sur de Veracruz el “Son Jarocho” donde agarró por primera vez un instrumento acompañante llamado jarana, también aprendió a zapatear. Tiempo después entró a clases con una maestra de ópera. 
“Siempre mi mamá me apoyó, también cuando quise empezar con la carrera de la danza clásica, apoyando esa parte de mi decisión, finalmente fue mi camino hasta ahora” Comentó la cantante.
Luis Martínez un hombre veracruzano, carismático, apasionado, amable, que con los dedos hace magia para los oídos, es músico de herencia, desde muy chico estuvo adiestrado a la música ya que por lo menos el 80% de su familia se dedicaba a la música. Estudió en la Escuela Libre de Música y de manera independiente con diferentes maestros de armonía y orquestación de piano.
“Pues a veces cuando eres adolescente a lo mejor es muy difícil estudiar porque te falta el instrumento, mi padre hizo el esfuerzo y nos compró los instrumentos hasta que por fin cada uno de mis hermanos y yo nos decidimos. Compró un piano que no era específicamente para mí, pero fui el único que lo usó” Comentó el maestro Luis. 
“BaNdula” es un espectáculo de música y danza, dirigida para niños. Hace un poco más de 15 años buscaban una suplencia, ya que la cantante estaba por dar a luz, Violeta hizo “casting” y se quedó. Cuando ella llegó a ese grupo el maestro Luis Martínez ya era el pianista y arreglista de “BaNdula”. A raíz de que ambos pertenecían a ese proyecto, Violeta y Luis formalizaron una relación como pareja.
“Luis siempre ha sido un músico muy creativo y emprendedor. Eso a mí me gustó muchísimo, ya que Luis desde muy joven tenía un proyecto con sus hermanos. Me dijo que quería hacer un proyecto conmigo donde fuéramos los directores, me propuso eso y yo encantada. Él es director, el pianista, el arreglista, él que tiene la idea original, entonces para mí la verdad ha sido un privilegio y muchísimo aprendizaje." Comentó la artista. 
“BaNdula” es música afro-caribeña, que tiene como principal público a los niños, ya que está enfocado a llevar música y mandar un mensaje a los niños y por ende a la familia. “Puerto Candela” es música afro-latina, tratando de tener música 100% hecha por ellos, desde las letras, hasta los arreglos; pero está más enfocado a concierto. A pesar de tener unas cuantas diferencias, ambos proyectos tienen como similitud que intentan que tengan música original, que no sea únicamente música para bailar, sino tienen una propuesta como música mexicana para los festivales nacionales e internacionales como una tipo carta de los mexicanos en esté género

Nuestros sitios

 Se han presentado en diversos sitios, los festivales nacionales han sido el Festival de Cervantino, La Feria del libro en Guadalajara, La Feria FILEY Yucatán, La Feria de las culturas amigas en el Zócalo de la Ciudad de México, entre otros. En festivales internacionales, han sido festivales de música latinoamericana como en Bogotá Colombia, el proyecto también viajó a Brasil, La Feria del libro “El Filba” en Argentina, La Feria del libro Los Mochis y por 5 años consecutivos estuvieron en el “Chicago Children´s Museum”. Además de hacer presentaciones en comunidades latinas.
“Para mí cada lugar tiene su magia, presentarse en el extranjero es padrísimo. Es una gran responsabilidad porque generalmente vamos representando a México." Comentó la cantante con entusiasmo.
En una ocasión se presentaron en la sierra de Guanajuato, donde los niños no tienen ningún tipo de acceso, donde les ha dejado huella que los niños no tengan para comer. 
“Los niños dicen que hay unos jóvenes que se han ido de esa población a Estados Unidos como migrantes y si llega lo que ellos mandan, es como el pueblo tiene recursos, entonces te quedas sorprendido. A mí me marco mucho esa parte.” Comentó el pianista. 

En vivo por zoom 

Todos tuvimos que encontrar la manera de adaptarnos, ya que estamos acostumbrados al acercamiento y al contacto físico. Una comunidad latina en Chicago que toman clases y dan cursos, con la pandemia ahora todo se lleva acabo en línea, ellos fueron los que contactaron con “BaNdula” y “Puerto Candela” para hacerles la petición de llevar acabo los conciertos.
“También estamos aprendiendo de la pandemia, no sabíamos que podíamos transmitir algo de está forma y ha sido muy emotivo.” Comentó el maestro.

Todo por el virus

Los músicos independientes, tienen experiencia, tomando en cuenta que hay temporadas muy buenas y temporadas muy malas. Al principio de la cuarentena creyeron que podían aguantar pero después de ocho meses de pandemia se han visto afectados económica y emocionalmente. Aunque cultura hizo festivales, el apoyo que han tenido no ha sido suficiente, ya que los restaurantes en los que tocaban han sido cerrados al grado de estar en quiebra. Gracias a que Luis y Violeta han hecho colaboraciones, canciones, coros, y videos, afortunadamente es cómo han podido sobrevivir a esto. 
“Emocional y psicológicamente nos ha salvado la creación de la música, la verdad es que haya o no haya economía, al final nos divertimos. Nos han salvado la familia y los amigos ya que no nos imaginamos que esto fuera a ser un golpe tan fuerte a la economía, digo tampoco es para tirarse al piso, porque aquí estamos” Comentó el pianista riendo de la situación. 
No todo es tan negro, la pandemia también les ha traído beneficios, sacando provecho a está situación  han hecho música, juntado orquestas o  grupos, pero no todo es trabajo, de alguna manera han aprendido la lección de sensibilizarse, ser empáticos, respetar el planeta, han tratado de ponerse en los zapatos del otro y  ayudar a los que lo necesitan.
“Aun que sea a distancia, en línea encontramos la manera de querernos, comunicarnos y de apapacharnos por medio de esa vía que no sabíamos qué podía ser.” Comentó la cantante.
A Violeta y a Luis la pandemia de Covid-19 les ha dejado como experiencia valorar lo que tiene y lo que no también, a vivir el momento, dejar de quejarse de todo, ya que como seres humanos estamos acostumbrados a ver lo malo que la vida nos presenta, pero nunca volteamos a ver los bueno que hay en nuestro alrededor. 
“Tenemos que ver qué está sucediendo en la casa, en el trabajo, en la música, con nuestra forma de vestir, de vivir y con nuestros hijos. Ya que a veces nos enfocamos en cosas sin importancia, nos hace falta enfocarnos en lo que realmente importa.” Comentó el pianista reflexionado sobre la situación. 

Después de varios meses de pandemia, donde disfrutamos desde la comodidad de nuestras casas los conciertos vía zoom, ahora se pueden disfrutar nuevamente presenciales, con un cupo máximo del 30%, ayudando a nuestros músicos mexicanos a seguir en la industria musical.

No hay comentarios:

Publicar un comentario