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viernes, 27 de noviembre de 2020

Corrupción en divisiones menores

 



¿Cuánto estarías dispuesto a pagar por ser profesional? Aunque no lo creas, es la realidad de muchos jóvenes futbolistas viven con esa pregunta día a día, ya que el talento para jugar no lo es todo. Muchas veces se les cobra una cantidad que triplica su sueldo pero lo pagan para seguir con el sueño de ser futbolista profesional.

Como todos sabemos, el fútbol es un negocio muy rentable y de las mejores inversiones que puede hacer un empresario. El problema viene cuando los encargados de reclutar el talento para que el equipo triunfe y sea más rentable. Ven una oportunidad de negocio propio el cual solo logra que la calidad del equipo baje o no sea la debida.

Varios jugadores y ex jugadores de divisiones inferiores como sub-17 y tercera división, declararon que se les cobra mensualmente una cantidad para ser considerados a una convocatoria e incluso hay equipos que cobran por jugar partido a partido.

Pero ¿Cuánto gana un jugador de divisiones inferiores? El sueldo de los jugadores sub-17, se encuentra entre los cinco mil a los 15 mil pesos mensuales. Es menor al de los jugadores sub-20 que se encuentran entre los cinco a los 30 mil pesos mensuales debido a que estos son más recurrentes a trabajar con el primer equipo. Y un jugador de tercera división se encuentra debajo de ambos, gana desde los 800 pesos mensuales hasta los cinco mil.

“En México, el fútbol es el deporte de las grandes masas. El llano o las ligas amateur son el gran semillero de miles de futbolistas en el territorio nacional, pero realmente pocos son los que llegan a jugar a nivel profesional.” 

“Dar ese paso del anonimato de ser una figura destacada con potencial de viajar a un fútbol de mayor nivel como el europeo no es sencillo. No sólo basta con tener cualidades, en muchas ocasiones requiere de un buen "padrino" para llegar a las grandes canteras del fútbol mexicano.”

Es un poco lo que resume el texto “Especial del balón a la corrupción, así se juega en México” ya que nos muestra la cruel realidad del fútbol mexicano, un deporte demasiado solicitado pero lastimosamente  no son los mejores los que son profesionales en algunos casos, sino los que tienen palancas (contactos influyentes) o dinero para pagar las cuotas que piden los equipos no solo para jugar sino por estar registrado.

Y no es solo un secreto a voces, en mi experiencia profesional en el fútbol, desde sub-16 hasta segunda división, pasando por tercera, preselección nacional, etc… Me di cuenta de que mucha gente no estaba a un nivel óptimo para jugar en estas categorías o que había mejores jugadores que nunca tuvieron la oportunidad ya que su apellido no era relevante o simplemente no le llegaban al precio a los entrenadores. 

Gracias a Dios a mi nunca me tocó que me pidieran dinero pero a compañeros míos si, como es el caso de Juan Suárez, con quien compartí vestidor en Pumas y visorias de distintas visorias.

“Me dijo el profe, tienes todo pero te faltan contactos. Con 80 se arregla y llegas lejos” declaró Juan en su experiencia en la extinta Tercera División Profesional que ahora es Liga TDP y lo que le cobraran por jugar regularmente.

O igual en esas mismas visorias en las cuales tienes que pasar cierto número de filtros que duran semanas, había veces en las que después de todo tu esfuerzo y sacrificio, llegaba un directivo con tres jugadores en el último filtro que no estuvieron en la visoria entera y adivinen quién se quedaba; claro, ellos.

Otro testimonio es Javier Herreros futbolista amateur con el cual coincidí en mis inicios profesionales en Cruz Azul y marcó uno de los mejores goles que he visto en mi vida, justo en un visoria.

“Cuando metí ese gol y todos me aplaudieron, juré que los profes se iban a fijar en mi pero cuando volteé, estaban bromeando y echando desmadre los cabrones” “No te ponen atención, las visorias en muchos equipos es un medio para juntar dinero pero ya saben quienes se van a quedar”

Ambos contestaron unas preguntas, las cuales muchos ex futbolistas van a saber la respuesta aunque mucha gente no.
¿Por qué colgaste las botas?
“Porque no tenía contactos ni dinero para mantenerme peleando por un puesto, el talento sí pero no lo pude mostrar porque no me dieron la oportunidad.” Declaró Juan.
¿Qué es lo que más te molestó de que te pidieran dinero?
“Por muy pocos pesos se jodieron el trabajo de muchos años. Tanto luchar, trabajar, partirme la madre, no fue suficiente. Los profes solo veían a quienes le dieran dinero y nada mas.” Exclamó Javier.

¿Cuál fue el momento en que te diste cuenta de que sin dinero no serías profesional?
“Cuando toda la semana estuve entrenando como nunca, jugábamos contra Pumas y sabía que podía ser titular porque hice todo bien en la semana. Justo el día del juego el papá de un compañero estaba solo hablando con el profe y lo vi darle dinero. Creo que sabes quien terminó iniciando y quien se quedó en la banca. Ahí vi que aunque no entrenara bien, si pagaba iba a ser “titu” siempre, cosa que nunca pasó” Contó Juan Suárez con gran desilusión en sus ojos.

En ese momento te das cuenta que tus sueño esta en peligro. No bastó con sacrificar tu vida social por días de entrenamiento, salida con tu familia por partidos, vacaciones y festividades por torneos, que tu talento y ganas no fueron suficiente. Así es esto, un negocio y el dinero es prioridad. Y como bien declaró Javier “Por muy pocos pesos se jodieron el trabajo de muchos años”

Eso nos refleja exactamente el sentir de los jugadores que han dejado de jugar por no tener el dinero suficiente. El talento no lo es todo en este negocio. Por preferir el dinero a la calidad es que seguimos soñando con el quinto partido.




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