Pasión, perseverancia y disciplina; piezas clave que han llevado a Ricardo Barraza Gómez a la meta.
Ricardo Barraza, es chilango de nacimiento. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Intercontinental y actual Coordinador de Comunicación Social de la Cámara de Diputados, comparte en entrevista un poco de su vida, sus pasiones y el camino que ha recorrido para llegar a donde se encuentra actualmente.
Ricardo tiene 50 años pero el espíritu y las ganas de trabajar de un joven de 25 años. Es apasionado por su profesión y muy entusiasta. Es un hombre que cuida mucho su aspecto, formal, transmite confianza y es muy cordial. Tras un largo y demandante día de trabajo, abre las puertas de su estudio para platicar unos minutos sobre sus dos grandes pasiones: la comunicación y el deporte, en todo momento con una sonrisa.
El comunicar de un comunicólogo
Su interés por la comunicación surgió cuando encontró una beta muy padre de acercamiento con la ciudadanía al ser la que consume la información sobre el trabajo que hacen instituciones como el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la de la Federación, el Instituto Nacional Electoral, las secretarías de Estado y la Cámara de Diputados, lugar donde labora en la actualidad. Su reto ha sido siempre que la sociedad conozca qué se hace, cómo y para qué. Hacer que la información sea útil.
Su formación profesional comenzó en la Universidad Intercontinental (UIC) donde estudió Ciencias de la Comunicación. Mientras cursaba el sexto semestre colaboró en la Revista Ovaciones. También tiene un doctorado en Análisis de Contenido que cursó en la Universidad Complutense de Madrid, y una maestría de Historia del Arte, en la Universidad Nacional Autónoma de México. Para estar actualizado, constantemente se inscribe a cursos y diplomados; considera que siempre hay que buscar estar a la vanguardia.
El deporte, un equilibrio en su vida
Desde pequeño empezó a correr a lado de su padre, quien le inculcó el amor por el deporte. A partir de los 9 años descubrió que “era bueno corriendo” y fue así que empezó a perfeccionar su técnica y a participar en pequeñas competencias y medios maratones. “Correr, es un espacio para mí mismo”, expresó.
Su primer maratón lo corrió a los 40 años, en la ciudad de Nueva York. El favorito, el de Minneapolis, Minnesota, ya que fue un recorrido entre lagos hermosos y grandes paisajes. Su siguiente meta es conseguir la medalla de participación en el maratón de Boston.
Cada maratón es una nueva historia. Cada uno de los 14 maratones corridos, han exigido una ardua preparación y gran disciplina. “Hay que entrenar muy duro, llevar una alimentación rigurosa, tener buen descanso. Hay muchas lesiones previas al maratón. Corres alrededor de 80 km a la semana”, mencionó.
En la vida hay que correr riesgos
Su primer trabajo con sueldo fijo y un horario fue en Televisa. “Estaba en la UIC en el último semestre, en la explanada de la UCA -Unidad de Comunicación Audiovisual- estábamos varios compañeros y alguien dijo que tenía un amigo que conocía a un productor de Televisa y que estaban buscando gente. Sin conocer a nadie, fui, solo con la referencia de este amigo y me entrevisté con un productor en San Ángel. Me aceptaron y trabajé ahí por dos años haciendo cosas de espectáculos y aprendí mucho, Televisa es una gran escuela”, dijo.
La nueva forma de comunicar
Sobre la forma en la que las instituciones gubernamentales comunican, Ricardo comentó que es un tema que hay que ver con autocrítica. Señaló que el comunicador real, el que esta detrás de una institución pública y que tiene esa responsabilidad, se tiene que estar preguntando constantemente si está haciendo bien las cosas; debe ser autocrítico, saber escuchar, conocer qué es lo que se necesita y cómo puede ofrecerlo. Siempre hay que buscar los mejores escenarios.
Al platicar sobre la situación actual, comentó que “la pandemia nos cambió a todos los comunicadores la manera de comunicar. Te pongo un ejemplo. En agosto, en la Cámara de Diputados organicé un congreso con todos los comunicadores y comunicadoras de los congresos locales, éramos 32 personas enlazadas por Zoom que, por espacio de ocho horas, platicamos acerca de cómo adaptar nuestro trabajo la nueva modalidad de comunicación, cómo tenemos que informar, cómo ser más claros, sencillos y directos”, apuntó.
Para poder lidiar con todas las responsabilidades que lleva ser el coordinador de un área tan importante en la Cámara de Diputados tiene una rutina de vida muy rigurosa que sigue al 100 por ciento. Todos lo días se levanta a las 5:00 de la mañana para hacer ejercicio. Lleva una alimentación balanceada, cargada de proteína y pocas harinas y grasas saturadas. Intenta dormir las horas necesarias y eso sí, siempre busca un espacio para convivir con sus dos hijos, leer un buen libro, o ver una serie de actualidad
“Soy una persona de hábitos y muy exigente conmigo mismo. Si no nos exigimos y tenemos una rutina, nuestra vida sera monótona y no tendremos retos que superar”, exclamó.
“Mi recomendación para los futuros comunicólogos, es que disfruten el momento, cada clase de la Universidad, cada actividad, porque estas no se vuelven a repetir. Aprovecharlo todo al máximo. Cada etapa de la vida te deja una lección. Nunca disfrutamos el presente, siempre queremos estar un paso adelante y la vida es muy sabia, los tiempos no los puede uno alterar”, concluyó.
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