La
participación del ejército en la equitación mexicana tuvo su mayor alcance en
los Juegos Olímpicos de 1948, y a pesar de no tener el mismo éxito en la
actualidad, los elementos de las Fuerzas Armadas de nuestro país siguen activos
en este deporte formando equitadores de alto rendimiento que conforman los
equipos representativos de nuestro país.
El deporte ecuestre en nuestro país nació y se desarrolló con el Ejército, y pesar de no tener un
reconocimiento internacional como hace 70 años, el Ejército Mexicano sigue
formando equiadores de alto rendimiento que representan a nuestro país y forman
parte de la Selección Mexicana de Equitación, además de prestar sus
instalaciones para la práctica y concursos de las diferentes modalidades de esta
disciplina como adiestramiento, salto, cross - country, acrobacia y
equinoterapia, entre otras.
Londres,
1948
En los Juegos Olímpicos de Londres en
1948 el Teniente Coronel Humberto Mariles subió a lo más alto del podio
británico para recibir una medalla de oro en salto individual y otra en salto
por equipos a lado de El Capitán José Manuel
Incháustegui, los Tenientes Víctor
Carrillo, Raúl Campero y Alberto Valdés, y el Capitán Médico Veterinario
Federico Franco Manzo. A pesar de las dudas del presidente Miguel Alemán por la
decisión de Mariles, días antes de viajar a Londres, de cambiar a su compañero
equino “Resorte” por “Arete”, el Teniente Coronel y su equipo demostraron su
talento y pasión frente a todo el mundo.
Históricamente es la única
vez en la que un atleta ha ganado dos medallas de oro en los mismos Juegos, y a
su vez fué la primera para México. La idea era que lo logrado por este equipo
sentará las bases para que la equitación se convirtiera en uno de los deportes
más importantes en los Juegos Olímpicos para nuestro país, sin embargo, no fué
así. A pesar de que México ha vuelto a subir al podio en esta disciplina con
tres bronces en Moscú 1980 y ha vuelto a
clasificar en estos juegos, el equipo de Humberto Mariles ha sido el último
integrado por miembros del ejército mexicano.
Juegos Panamericanos y Centroamericanos y del Caribe
A pesar de no lograr
clasificar a los Juegos Olímpicos, la participación del ejército en este
deporte no ha cesado, sigue activa y destacada en Juegos Panamericanos y
Centroamericanos y del Caribe, ya que los equipos clasificados para estos
eventos han estado conformados en la mayoría de las ocasiones por al menos un
militar.
El Capitán Enrique Mercado
es uno de los destacados jinetes del ejército mexicano. A sus 48 años de edad
con 32 de servicio como elemento de las Fuerzas Armadas ha participado en tres
juegos Panamericanos; en Guadalajara 2011, Toronto 2015 y recientemente en Lima
2019 en donde él, junto con su equipo quedaron en 4to lugar en salto por equipos,
además de dos Juegos Centroamericanos y
del Caribe; en Veracruz 2014, en donde
obtuvo medalla de plata en salto por equipos, y en Colombia 2018.
“Para mi ha sido un honor
representar a nuestro país, y muy importante también al ejército en estos
Juegos, porque muchos civiles piensan que los militares somos nada más los que están uniformados y armados
en las calles, pero también muchos de nosotros somos deportistas y amamos
nuestra profesión y amamos nuestro deporte.” Comentó.
Nacer, vivir y morir siempre de Caballería
Los ejércitos y los
caballos han estado estrechamente relacionados a lo largo de la historia.
En
México, alrededor del año 1822, el emperador Agustín de Iturbide formó la
“Orden de los Dragones de la Reina”, un grupo de jinetes militares mestizos que
forjaron las bases y los antecedentes para la creación del arma de Caballería dentro del Ejército
Mexicano. Desde entonces los elementos de
las Fuerzas Armadas pertenecientes a esta arma son con los que nació y se desarrolló
el deporte ecuestre en nuestro país.
Actualmente, los cadetes del arma de
Caballería del Heróico Colegio Militar son instruidos en el mantenimiento y
cuidado de sus caballos a partir de su segundo año. Después de graduarse pueden
ser asignados, ó si así lo desean, realizar pruebas para ejercer en las otras
dependencias en las que se lleva a cabo este deporte.
De cada generación se seleccionan
alrededor de siete estudiantes, de acuerdo a sus habilidades y capacidades, que
conforman el equipo de salto representativo de esta institución. Además,
también practican las otras disciplinas de este deporte como adiestramiento y
cross - country, y participan en
concursos de estas modalidades. Por lo general, una vez graduados son los que
deciden seguir dedicandose a este deporte al haber tenido un mayor acercamiento
a él.
Nicolás Corro, un viejo amigo, me contó
su experiencia en este equipo y como ésto lo ha llevado a querer dedicarse a
este deporte. “Antes del Colegio Militar
yo nunca había practicado este deporte, pero a diferencia del resto de
la generación nosotros entrenabamos más y nos dedicabamos a la equitación en
forma. Incluso no solo teníamos un caballo asignado, sino dos. Todos los días
entrenamos desde las dos de la tarde hasta casi las seis, mientras que el resto
se iban de las caballerizas como a las cuatro. Los sábados, nuestros compañeros
se iban francos a medio día, y los del equipo teníamos que estar ya montados a
las 7:30 de la mañana y terminamos como a las tres de la tarde, pero valía la
pena porque nos gustaba mucho y obteníamos siempre los primeros lugares en los
concursos en los que competimos con civiles. El podio era siempre nuestro. Un
año después de que me gradué hice pruebas para el CEAR y me quedé. Aquí puedo
seguir desarrollándome como equitador y espero algún día ser seleccionado
nacional y representar a México.”
Participación
actual
Con la llegada del General Salvador Sin
Fuegos Cepeda a la Secretaría de la Defensa Nacional, en el 2012, regresó el
apoyo a la equitación. Se reabrieron y remodelaron las instalaciones, se
crearon y retomaron concursos y exhibiciones.
Actualmente el Ejército Mexicano cuenta
con varias instalaciones ecuestres además del Heroico Colegio Militar, como el
Centro Ecuestre de Alto Rendimiento (CEAR), La Villa Hípica del Campo Militar
No. 1, El Grupo Montado que se encuentra en las instalaciones del ex Deportivo
del Estado Mayor Presidencial, El Centro Ecuestre de Santa Lucía y a
conocimiento de pocos, el único criadero
militar, ubicado en Santa Gertrudis, Chihuahua. Aquí se cría la raza de caballos creada por el
ejército llamada “Santa Gertrudis”. Esta
especie es utilizada en los diferentes campos ecuestres y es única de nuestro
país.
Algunas de estas instalaciones son
utilizadas para la realización de concursos de salto, adiestramiento y cross -
country, los cuales fomentan la práctica y apreciación de este deporte al
admitir la inscripción de personal civil y militar. Uno de estos concursos,
llamado “Circuito Caballería” se ha postulado como el más popular en la Ciudad
de México durante los últimos 20 años con más de mil inscripciones cada
año. Además, en algunas de estas
instalaciones se imparten clases de equitación, doma y servicios de
equinoterapia para personal civil, militar y derechohabientes.
Durante el año pasado, nuestro primer
entrevistado, el Capitán Enrique Mercado, se conviritió en el primer militar en
clasificar y participar en el Longines Global Champions Tour, uno de
los concursos de salto más famosos y cotizados del mundo que reúne a los
mejores jinetes, y en este año, el Capitán Fernando Parroquín fué elegido para formar parte de la Selección Mexicana de Equitación.
A pesar de no clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 el Ejército Mexicano seguirá teniendo una participación activa en el deporte ecuestre, como la ha tenido desde sus comienzos en nuestros país.
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