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domingo, 3 de noviembre de 2019

Jaime Solís sigue y seguirá rodando




Jaime Solís Macías Valadez ha vivido por 10 años con una lesión medular en cervicales completa y asegura que hoy está viviendo una vida plena y feliz. Ha aprendido a vivir con su condición y no le guarda resentimiento a la circunstancia en la que vive, sino que lo impulsa a vivir con un constante esfuerzo y una actitud de superación; que lo han llevado a condecorarse 2 veces como campeón nacional de tiro con arco paralímpico.

La primera impresión que da Jaime es extraña, uno espera encontrarse con una persona tranquila, pero su energía se contagia a través de un apretón de manos en el que no sabes como reaccionar ante la falta de movilidad en sus dedos. Jaime se obliga a si mismo a levantar la cabeza lo suficiente como para mirarte a los ojos mientras se incorpora tanto como puede en la estructura de su silla.

Jaime cuenta que el reto más complicados desde su accidente Sin duda alguna ha sido el recuperar la independencia, adaptarse a una vida compleja y llena de retos; no es nada fácil re acostumbrarse a utilizar tu cuerpo de una forma en la que no estás acostumbrado, aprender a mover los brazos, los dedos, partes de tu cuerpo que se sienten completamente distintas; y ni hablar del peso de unas piernas que no puedes utilizar. Es un trabajo físico impresionante, el control de tu tronco, aprender a controlar esfínteres, incluso respirar con comodidad y naturalidad se volvió una habilidad que le llevo varios meses re aprender. Y no solo es un trabajo físico, sino también mental; es verdaderamente difícil procesar que nunca más volverás a estar de pie, que nunca más volverás a correr o escalar, la vida te va demostrando que puedes seguir viviendo y viviendo bien, pero ese primer chingadazo es brutal.

Tras recuperar cierta movilidad Jaime se sentía limitado por su mismo cuerpo, toda la vida fue una persona muy activa, sus padres se aseguraron de que estuviera en la mayor cantidad posible de actividades de carácter deportivo; karate, basket, tenis, futbol, campismo, un sinfín de actividades que básicamente lo obligaban a no quedarse quieto, cuando despertó un día y entendió que difícilmente volvería a sentir eso, tuvo un sentimiento horroroso que no le desearía a nadie. 

Al principio no quería nada, sentía que básicamente su cuerpo solo me serviría para sobrevivir pero que dejaría de vivir; hasta que un día navegando en internet me encontré con una publicación que me cambió la vida. Era una mujer son brazos que estaba ganando un torneo de tiro con arco utilizando únicamente sus piernas y el tronco; cuando vi eso me quedé totalmente pasmado, fue como si la vida me hubiera puesto frente a mí un ejemplo de que si se quiere uno puede seguir conquistando sueños. Fue así que contacté a un entrenador y no le compartí de mí condición sino hasta que nos conocimos, el se mostraba sorprendido pero emocionado del reto. Yo ya practicaba tenis, así que utilizamos eso de referente para ver más o menos cómo podíamos adaptar mi silla para el tiro con arco.

La silla que utiliza Jaime es de carácter simple, alguna vez intentó adecuar su rutina a una estrafalaria silla eléctrica que le permitía moverse con una falsa ilusión de facilidad; la realidad es que pese a no tener que utilizar sus brazos para desplazarse, la silla le resultaba extremadamente incomoda por el peso, y la rígida estructura. Hoy en día se limita únicamente a 3 sillas, la primera es la que utiliza con regularidad, una silla de ruedas traseras sumamente grandes con agarraderas que le permiten impulsar su cuerpo, otra silla fija que tiene en su casa que cumple con el objetivo de levantarlo por las mañanas para que la sangre circule por todo su cuerpo, la ultima y quizá la más extraña es una silla que tiene cuatro diminutas ruedas acompañadas de dos mucho más grandes acomodadas en los laterales y en posición diagonal, la utiliza exclusivamente para practicar su segundo deporte favorito, el tenis.  

Honestamente el tenis me fascina, ¡podría decir que hasta más que el tiro con arco! Pero la realidad es que al menos en México hay pocas personas con las que yo he tenido contacto como para interesarme a un nivel competitivo, desconozco cual sea la realidad del deporte en nuestro país, pero es que a diferencia del tiro con arco, que puedo practicarlo yo solo como un reto personal, en el tenis hace falta un oponente, si no solo me parece aburrido. Y como te digo, si me cuesta trabajo encontrar con quien jugar, ni hablar de buscar una selección.

Con una voz entre cortada Jaime cuenta que también antes del accidente su mayor pasión era el basket boll, si él hubiera podido escoger, habría decidido que eso sería lo que haría durante toda su vida, pero desde el incidente nunca más volvió a practicarlo, incomodo me dijo que prefería mantener los motivos de eso en privado.

Jaime afirma que hacerse de una carrera como deportista profesional es sumamente complicado cuando se trata con personas con discapacidad, si ya normalmente hacerte de un camino como deportista suele ser complicado, imagina si ese camino hay que construirlo en una silla o con alguna discapacidad, no es fácil vivir en una sociedad que no está preparada para pensar realmente en el otro, al menos en un sentido deportivo no existe un verdadero apoyo.

 Yo mismo he tenido que conseguir patrocinios por mi cuenta porque el gobierno simplemente no se interesa en impulsar tu carrera como deportista. Encima de todo, los deportes que se promueven como “incluyentes” suelen ser aquellos que son de una discapacidad más leve; muchos lugares se jactan de apoyar al deporte incluyente pero las categorías son mínimas, hace falta pensar más en aquellos a los que si podrías resultarles hoy en día imposible poder practicar un deporte.

El mayor logro de Jaime es Haber recuperado su independencia, imaginaba que me respondería a esta pregunta con alguno de sus campeonatos, pero me queda claro que  nada le ha implicado tanto esfuerzo como el volver a hacerse dueño de sí mismo, un proceso de años y constancia que lo ha llevado a ser pleno, poder viajar, tener una pareja.

Jaime suele vestir con ropa holgada, el uso de playeras cómodas y pantalones deportivos le resultan mucho más sencillos a la hora de vestirse por las mañanas, pero eso no le ha impedido vestir de manera formal cuando asiste a eventos. Desde hace algunos años es autosuficiente con sus necesidades, y aunque vive con su madre, este se asegura de poderse realizar todos los procedimientos referentes a su cuidado personal por su cuenta. No le hace falta utilizar una sonda fija ni pañal, es perfectamente capaz de bañarse por su cuenta y todas las mañanas alimenta a su perro y prepara el desayuno de él y su madre.

La silla que utiliza todos los días tiene una modificación principal, una especie de canasta que se suspende por debajo del asiento de la silla y le permite guardar cosas con relativa facilidad; carga con dos objetos indispensables, un par de cubiertos de un peso especifico con los que puede comer en cualquier restaurante, y un liquido hidratante que rocía sobre partes especificas de su cuerpo; desde el accidente las glándulas de su piel no producen sudor y debe compensarlo de manera artificial.
En contraste con sus delgadas piernas Jaime tiene unos brazos largos y mucho más fuertes de lo que aparentan, todos los días asiste al gimnasio para realizar ejercicios motrices que impiden que sus músculos se atrofien y sale a rodar al menos 20 kilómetros a la semana.

Su camino aún se sigue construyendo, en un sentido deportivo quiere ganar una medalla de oro en las olimpiadas, ha estado en podios en varias ocasiones pero imagina que no existe sentimiento más pleno para un deportista que saber que regresas a casa con una medalla colgada del cuello. En un sentido profesional le encantaría que la institución de la que ya es parte pueda seguir cambiando la vida de miles de personas.

La vida de Jaime no solo es autosuficiente en un sentido personal, es responsable económicamente de todos los gastos que le genera su situación y todos los días asiste a FHADI, una institución privada que promueve y provee a las personas con discapacidad; ahí desempeña un papel fundamental que consiste en posicionar a personas de distintas capacidades en trabajos justos y honrados. Para llegar a su trabajo utiliza el mismo automóvil que tenia antes del accidente hace 10 años, claro que con unas modificaciones que le permiten acelerar con una mano y utilizar el volante con la otra. Es perfectamente capaz de guardar su silla para subir al auto y al llegar a su destino bajarla por su cuenta. 


Tras recibir la medalla de oro en el reciente Campeonato Nacional Paralímpico celebrado en Morelia, Jaime obtiene su pase directo al Campeonato Parapanamericano, donde competirá por un lugar en el equipo que representara a México en los juegos paralímpicos de Tokio 2020, dejándolo un paso más cerca de lograr su sueño.

Yo solo sé que debo de seguir rodando, no estancarme; el perseguir mis sueños ha sido lo que me ha sacado delante de una situación en la que yo me sentía hundido; jamás podría permitirme la comodidad, mi situación no es un pretexto, es un recordatorio de que tengo que chingarle un poco más todos los días, porque si, va a estar cabrón, pero a algún lado tengo que llegar.

 

-Kevin Téllez

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