En el 2017 la Ciudad de México sufrió uno de los mas grande sismos registrados en los últimos años. El sismo se produjo a las 13:14 y fue de magnitud 7.1 hecho que produjo catástrofe en la ciudad. Lamentablemente muchas personas se vieron afectadas materialmente y algunas desgraciadamente perdieron a seres queridos.
Tuve la fortuna de entrevistar a José Maya Ramos de 79 años un sobreviviente que tristemente perdió su casa y a su hija en el sismo. José se dedica a vender trastes en los tianguis por la zona de Tlalpan, y me conto su anécdota de lo sucedido.
El señor José me permitió acceder a su nueva casa si así si le puede decir ya que el gobierno 3 años después termino la reconstrucción total de su vivienda. El señor José se notaba serio y fuerte a pesar de la perdida de su hija Laura de 49 años, ese día José salió a una cita medica en la clínica 7 del IMSS en Huipulco, su hija Laura quien era la que se encargaba de el se quedo a hacer los deberes en casa y su hijo Andrés quien fue el que lo acompaño a la clínica jamás pensaron lo que iba a suceder.
“Ese día estaba sentado esperando a que me pasara el doctor y en eso le digo a Andrés, jijos creo ta´ temblando y pus me agarro y nos salimos rápido, la gente estaba alterada, mas porque eran mucho viejito como yo”.
Andrés marco a sus tres hermanas Laura, Guadalupe y Lucia pero la única que no contestaba era Laura, “Pus, si me preocupe por que Laura siempre contestaba el teléfono”, Andrés y José regresaron rápidamente a su casa y se percataron de que esta esta mayormente destruida lo único que se salvo fue su camioneta que estaba estacionada en el patio y con algunos rasguños. Elementos de protección civil y vecinos ya estaban alrededor de su casa y lamentablemente le dijeron que alguien estaba adentro, “me tire al llanto por mi niña, uno cree que por viejo lo van a ver morir sus hijos, pero pus ya vez”. Su casa estaba destruida y su hija muerta, el gobierno accedió a restaurar su casa.
“Tuve que estar insistiendo con Andrés en la delegación por mi casa, porque creo les daban mayor prioridad a los de los departamentos de Taxqueña”. José duro un año sin ningún apoyo económico hasta que por fin comenzaron la reconstrucción de su casa y viendo el lado positivo de la situación la construyeron un poco mas grande de lo que estaba incrementándole un piso mas ya que su casa era de un piso, “pus era lo mínimo que podían hacer los desgraciados, después de que les estuviera rogando por mi casa, pero pus a mi hija ¿quien me la puede regresar?”.
José tuvo que vivir los tres años con su hija Lucia en Iztapalapa cerro de la estrella en lo que reconstruían su casa, en agosto de 2020 José pudo regresar a su nueva casa y debido a la muerte de su hija Laura no pudo regresar a vender trastes ya que era quien lo ayudaba a llevar sus cosas a los tianguis, afortunadamente su familia jamás lo abandono y ahora es cuidado por su hijo Andrés, su esposa falleció mucho antes del sismo por causas naturales, y ahora José se ve mas fuerte, tuvo que luchar contra su dolor y afirma sentirse bien ahora.
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