“No se cerraron las iglesias, se abrió una nueva en cada casa” afirman miles de creyentes tras nueva modalidad por pandemia.
¿Alguna vez te imaginaste asistir a un servicio de tu congregación, en
línea? ¿Te imaginaste tener que danzar frente a una cámara desde tu casa? Ofrendas
mediante depósito o transferencia bancaria, alabanza por transmisión en vivo,
predicación con espectadores virtuales, unidad a distancia… todo esto y más es una realidad a la que se enfrentan millones de creyentes para poder
recibir y/o compartir un mensaje de salvación como consecuencia de la pandemia
a nivel mundial.
¿Qué es?
Un diccionario secular,
define a una iglesia como “conjunto de fieles unidos por la misma fe, y que celebran las mismas
doctrinas religiosas” y, además, como “edificio
que consagran a Dios y que le dedican culto”. A pesar de ello, hay doctrinas que afirman que
las iglesias, después de Cristo, no se daban en un lugar específico si no que
daban el mensaje en diversas casas, ubicadas en barrios distintos. Por esto
mismo, existen personas que deciden seguir practicando esta modalidad para
compartir un mensaje de salvación.
Iglesia en Casa ha existido desde hace miles de años,
sin embargo, el día de hoy, miles y millones de creyentes en todo el mundo, han
tenido que recurrir a este método de alimentación espiritual como solución tras
el asilamiento obligatorio debido a la pandemia que actualmente enfrentamos a
nivel mundial.
¿En qué consiste?
Esta alternativa consiste en el uso de las nuevas tecnologías para poder
llevar a cabo su servicio, donde el pastor o predicador que dará el mensaje
hace una transmisión en vivo por diversas plataformas como Facebook o Zoom (por
mencionar algunas) y el resto de los miembros de la congregación acceden a esta
plataforma para recibir el mensaje. En algunas ocasiones, esta actividad se
convierte en una en un método más dinámico, ya que suele ser por videollamada y
el encargado de dar el sermón, llega a intercambiar palabras con los
espectadores y verlos en tiempo real.
Diferencias entre la Iglesia en Casa y la Iglesia Presencial (en
congregación).
A pesar de que se busca que la iglesia en casa sea muy similar a la iglesia
presencial, la nueva modalidad es totalmente diferente a lo que se hacía antes,
y está mas que claro que no volverá a ser igual. Antes, las ofrendas y diezmos eran
metidos en sobres de papel, y estos a su vez, depositados en un alfolí, sin embargo,
ahora es necesario realizar una transferencia bancaria o un depósito para hacer
llegar su dinero a las iglesias. La palabra o el mensaje que se compartía era
hablado desde el pulpito hacia las personas que se encontraban sentadas frente
a él, pero ahora, todo aquel que quiera recibir el mensaje, es necesario que entre
a un link de alguna plataforma de video llamada, ver una transmisión en vivo o
simplemente reproducir un video. En cuanto a la oración, antes, algunas iglesias
establecían un día (o más) y un horario para poder reunirse y así, orar juntos en
un mismo sentir, pero actualmente, si las personas desean realizar una oración
juntos, deben acudir a llamadas de voz o video llamadas grupales en el horario
ya antes establecido.
Por muchos años se ha hablado en las iglesias de una unidad entre hermanos,
pero hoy, es más que evidente que la unidad es a distancia.
Adorando
en Casa
Es
también parte de la Iglesia en Casa, sin embargo, en esta parte específicamente,
se enfoca en el tiempo de alabanza y adoración, en gran parte acompañado de
guitarras e instrumentos acústicos. Grandes grupos han realizado
su transmisión en vivo, acompañado de instrumentos eléctricos y una producción
más profesional.
Grupos y adoradores que forman parte de “Adorando en Casa”
A esta nueva alternativa se han unido varios adoradores, pero sobresale el grupo Miel San Marcos, que ha tenido varias colaboraciones con adoradores como Barak, Christine d´ Clario, Lilly Goodman, Marcos Brunet, Marco Barrientos, Lowsan Melgar, entre otros. En ella, se busca tener un momento de alabanza y adoración, pero también un tiempo en el que se pueda compartir un mensaje de la palabra a todo el mundo. Finalmente, se dedica un pequeño tiempo de oración para todos los espectadores.
Todo
esto, se divide en un lapso de tiempo de alrededor de una a dos horas.
Iglesias
que se han unido al movimiento
Uno de
los movimientos cristianos más importantes en América Latina como lo es el Ministerio
Casa de Dios lidereado por el pastor Cash Luna, ha sido uno de los principales
impulsores de esta modalidad a distancia buscando atender a sus feligreses, a
través de las distintas redes sociales. Otro de los ministerios con mayor impacto
en esta misma región, es el autodenominado “Ebenezer” dirigido por el pastor Sergio
Enríquez, quienes han tenido un crecimiento importante en los medios de comunicación
digitales, dando servicio a aquellas personas incorporadas al movimiento.
Hay miles
de iglesias cristianas en todo el mundo, que representan cientos de miles o
millones de personas que se han visto en la necesidad de implementar este sistema
de “Iglesia en Casa”, lo cual ha provocado que las personas continúen
profesando su fe aún no pudiendo asistir a sus puntos de reunión.
“Iglesia en Casa: Estamos en un
momento de incertidumbre mundial. Aunque en los últimos días nos hemos visto confinados
en nuestros hogares, desde Puertas Abiertas queremos servir al Cuerpo de
Cristo, animando a cada hijo de Dios a continuar FIRMES EN LA TORMENTA.”
Afirma la iglesia "Puertas Abiertas" en su página oficial dando a conocer su nueva alternativa como iglesia virtual tras la pandemia.
Entrevista
Se realizó una entrevista de opinión a uno de los principales líderes del movimiento de pastores de la CDMX, para conocer su punto de vista sobre la “Iglesia en Casa” en el que mencionó que considera importante y como la base de la iglesia moderna, el que los miembros de las diversas iglesias cristianas asistan a un punto de reunión en cuanto el gobierno lo autorice, ya que la gente se tiene que sentir identificada o con un sentido de pertenencia a la iglesia a la cual asistía antes de la pandemia.
Las iglesias han encontrado la manera
de seguir compartiendo un mensaje a las personas a pesar de las
circunstancias. Hoy, los creyentes pueden ser parte del servicio desde sus
casas, disfrutar del tiempo de alabanza y escuchar el mensaje sin temor de
riesgo tras la pandemia.
“No se cerraron las iglesias, se abrió una en
cada casa.” Esta frase sostiene hoy la fe de muchos
creyentes tras el cierre de incontables iglesias y, por ende,
cancelación de servicios presenciales en un tiempo
indefinido. Tú, ¿ya asististe al servicio de tu iglesia?
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