Breaking

viernes, 18 de septiembre de 2020

Villoro analizó la niñez revolucionaria de Campobello


 

Juan Villoro presentó la conferencia en línea sobre el libro de Nellie Campobello “Cartucho” y cómo la niñez es afectada por los tiempos de violencia hasta caer en la normalidad.


En “Nellie Campobello: infancia y Revolución, la mirada marginal,” Juan Villoro analizó y comentó la obra de la escritora chihuahuense y la mirada de una niña de 10 años en la Revolución mexicana, su relación con la violencia cruda de una guerra. El ganador del Premio Herralde 2004 por su novela El Testigo, presentó la conferencia en línea el día 14 de septiembre a las 6 de la tarde transmitida por el Colegio Nacional.

Habló de autores como Martín Luis Guzmán, uno de los protagonistas fuera de la obra de Nellie, fue quien publicó la versión definitiva en 1940 después de la de 1931. Utilizó los testimonios de su pasado, como los de la viuda de Pancho Villa, Austreberta Rentería, en la atmósfera Villista de Parral, Chihuahua de 1915 a 1920, la contienda más intensa de la Revolución.

Mencionó las causas por las que Cartucho no fue una obra exitosa ni en su tiempo, ni en la actualidad: las traducciones literarias perdidas, no pertenecía a un género literario; no utilizaba fechas, ni lugares; además, trataba de humanizar a la División del Norte. Expresó: “no ser un simple bandido, ni un cuatrero” sino un rebelde con sentimientos con el pasaje donde es temido por una comunidad indígena. Villoro citaba a José Emilio Pacheco: "Villa no ganó la guerra, pero ganó la literatura.” Por último, su profesión de bailarina exitosa y no haberse dedicado de lleno a la escritura.

Mencionó el papel del machismo y cómo esto quitaba importancia a la voz femenina. Aludió a Julio Jiménez Rueda sobre el “afeminamiento de la literatura mexicana”. Remarcaba que los contemporáneos criticaban a los modernistas por su “simpleza intelectual,” pero remató a la literatura de la Revolución mexicana como un género masculino. Reiteró sobre la doble marginalidad de la mujer al no tener voz ni derecho, pero sí un símbolo de familia para el ejército federal y un ejército de reserva por la que la guerra pudo ser posible.

Villoro aclaró la mirada divertida de un niño frente a la violencia, la crueldad y la muerte, y la comparó con “El Principito” y “Sexto Sentido” con la inocencia. Finalmente, comparó a la memoria con la fotografía. Para cerrar la conferencia, resaltó la continuación de las mismas a través de este contexto, agradeció a un colectivo feminista espectador por su labor en el rol femenino actual y poco antes de cerrar aludió a la relación de la obra con las vanguardias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario