Luego de una semana en donde se registraron récords de contagios diarios. El gobierno Israelí ordenó tres semanas de estricta cuarentena por rebrote de coronavirus.
Después de que el pasado sábado 12 de septiembre Israel superara los 150,000 casos de coronavirus y una semana record en donde solo el jueves se registraron 4,000 contagios, el gobierno ordenó una nueva cuarentena de tres semanas. A partir del viernes 18 de septiembre al 9 de octubre, los israelíes no podrán salir a más de 500 metros de sus domicilios, los comercios no esenciales permanecerán cerrados.
Mientras que la tasa de morbilidad de Israel es una de las más altas del mundo, la cantidad de muertos sobre el total de contagiados fue y sigue siendo una de las más bajas (menor al 1%) a seis meses del inicio de la pandemia, Israel no quiere más fallecidos y por lo mismo prefiere regresar a una cuarentena para evitar una segunda oleada tras un rebrote en sus habitantes. Escuelas, gimnasios, hoteles y centros comerciales permanecerán cerrados y habrá un límite de máximo diez personas reunidas en espacios cerrados y 20 al aire libre.
Supermercados y farmacias seguirán trabajando, mientras que cualquier otro establecimiento trabajarán con envíos a domicilio. Por otro lado los servicios públicos disminuirán sus trabajadores al mínimo y el privado decidirá dependiendo su empresa pero no se podrá recibir a clientes. “Sé que estas medidas tienen un costo alto para todos nosotros”, dijo el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, después de anunciar la medida.
"Tomamos decisiones en base a prueba-y-error. Pruebas algo, te equivocas, y lo arreglas. Así es como todos los gobiernos y líderes con los que hablo operan", dijo Netanyahu en julio tras reconocer un error en el manejo de la pandemia.
Alon Moses, director del Departamento de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas del hospital Hadassah, considera que hubo, y aún hay, una falta de comunicación entre las autoridades y la sociedad, que contribuyó a la poca adhesión a las restricciones y las normas de distanciamiento social, incluyendo la celebración de bodas y multitudinarias festividades religiosas, que cree fueron decisivas para el rápido aumento de casos.
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