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martes, 24 de septiembre de 2019

Toledo, otro Nobel mexicano


Su labor como promotor de la cultura fue reconocido en el 2005 al ganar el Premio Nobel Alternativo por su defensa del patrimonio cultural, el medio ambiente y la sociedad de Oaxaca.

Toledo fue reconocido con el Premio Nobel Alternativo que otorga la fundación sueca Right Livelihood Award ''por su compromiso y su arte en favor de la protección, el desarrollo y la renovación de la herencia arquitectónica y cultural, el medio ambiente y la vida comunitaria de su Oaxaca nativa", de acuerdo con el jurado. La celebración se llevó a cabo en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca en dónde estuvieron presentes cientos de personas. 

“Yo, para no sentirme tan mal de ser un capitalista, de ser un hacedor de dinero, lo gasto en instituciones que se abren a los jóvenes que no tienen posibilidades de viajar para ver exposiciones o tener libros. Esto que usted ve aquí, el cine, el centro fotográfico, todo está hecho un poco para pagar culpas, por el interés que tengo por la difusión. Esto me lo permite en parte el dinero que he tenido con este mercado, de todo esto que se mueve alrededor de un artista con éxito.” Comentó Toledo en una entrevista publicada en la revista Proceso. 

Francisco López Toledo, artista plástico y gráfico mexicano es reconocido a nivel internacional no solo por sus obras sino también por ser uno de los promotores y difusores culturales más importantes de México. 

Toledo nació en la ciudad de México y a los 11 años emigró a Oaxaca. A los 14, inició su carrera artística en el taller de grabado de Arturo García Bustos. Años después ingresó al Taller Libre de Grabado de la Escuela de Diseño y Artesanías, del Instituto Nacional de Bellas Artes, en la Ciudad de México. En el año 1960, viajó a París, donde profundizó en el estudio de las técnicas de grabado y regresó a México en 1965 con una nueva ideología estética que plasmaría en sus obras.

Su interés por difundir las artes en Oaxaca comenzó en el año 1972 con la fundación de la Casa de Cultura de Juchitán. Además, formó el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, el Taller Arte Papel Oaxaca, el Centro de Artes de San Agustín, la Biblioteca para Invidentes Jorge Luis Borges, entre otras instituciones culturales. 

Tras su muerte en el año 2019 por un cáncer de pulmón, su legado permanecerá presente en el mundo y sobre todo en su querida Oaxaca, lugar donde las personas, instituciones y centros culturales reconocen y valoran su aportación para la difusión cultural y el libre acceso a la formación artística.

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